Best 12 quotes of David Trueba on MyQuotes

David Trueba

  • By Anonym
    David Trueba

    Aquel último intento de reconciliación tenía un amargo sabor a despedida, a beso en la mejilla. Cuando recibes un beso en la mejilla de una mujer a la que has besado tantas veces en los labios, debes saber que has perdido tu lugar en su corazón.

  • By Anonym
    David Trueba

    De ahí que la amistad aparezca representada por pactos de sangre, lealtades eternas e incluso mitificada como una variante del amor más profunda que el vulgar afecto de las parejas. No debe de ser tan sólido el vínculo cuando la lista de amigos perdidos es siempre mayor que la de amigos conservados.

  • By Anonym
    David Trueba

    Descubrí que los amigos nunca se apenan del todo en tu desgracia, porque les ofrece la más hermosa oportunidad para demostrate cuánto les importas, cuánto se preocupan por ti, cuán geneerosa es su disposición.

  • By Anonym
    David Trueba

    El verano es una estación triste en la que nada crece. Quién no prefiere el mes de diciembre pese a la amargura que provoca la felicidad ajena; incluso la establecida crueldad de abril es mil veces más estimulante. La canción del verano es siempre la peor canción del año. El amor de verano es un subgénero del amor, del gran amor que nunca podrá tener lugar en verano. Hablan de lecturas de verano, noches de verano, viajes de verano, bebidas de verano y con ello queda implícito un sutil desprecio.

  • By Anonym
    David Trueba

    Es interesante aceptar sin traumas la idea de decepcionar a los demás, de no hacer lo que esperan de ti.

  • By Anonym
    David Trueba

    Nos hacemos mayores, pero no nos hacemos mejores

  • By Anonym
    David Trueba

    Quien no ha perdido a quien quiere mientras le dice todo está bien, no pasa nada, no sabe lo que es el amor.

  • By Anonym
    David Trueba

    Siempre he estado convencido de que el primer mordisco de la enfermedad de mi madre se llevó lo que yo más quería: el beso de buenas noches. Yo pensé que, como el rezo juntos antes de dormir, era otra pérdida de la edad. Una más de las catástrofes de hacerte mayor. Como que dejara de ordenarme la ropa, de removerme el Cola-Cao o de preguntarme al volver del colegio si tenía muchos deberes. Un día las madres dejan de darte el beso de buenas noches, se fue el beso de buenas noches y vinieron la hipoteca del piso y las letras del coche, en mi caso una noche no llegó el beso y aguardé silencioso. La oscuridad se transformó en hostil, lúgubre, inhóspita. Puede que otras noches yo mismo la llamara, pero llega la noche en que no te sientes autorizado para gritarle mamá, ¿vienes? Y no viene nadie. Puede que cuando despiertas a la mañana siguiente seas más adulto, más independiente, pero esa noche tan sólo eres más infeliz. La segunda noche consecutiva sin beso, lloré en silencio. Sentí algo amputado adentro. Si te arrancan un brazo, dudo que duela como perder ese beso.

  • By Anonym
    David Trueba

    Siente una especie de dolor en el pecho, intenso pero placentero. Es como si hubiera una herida, pero una herida leve, una marca en la piel que quieres acariciar, reconocer, disfrutarla por todo lo que significa para ti. Ahora que aún está, porque es posible que, pronto, desaparezca.

  • By Anonym
    David Trueba

    Si nos deja es para preparar, también un día, nuestra llegada al reino del Señor, para que seamos acogidos con esmero. No imaginé a mi padre con el empeño de prepararme una acogedora llegada al Cielo, ¿me dejaría allí ducharme sin gritarme que cerrara el grifo de una maldita vez? Me costaba imaginar el reencuentro del que hablaba el sacerdote. Como mucho mi padre me aguardaría con su oportuno te lo dije.

  • By Anonym
    David Trueba

    Yo atravesé el duelo gracias a ellos y descubrí que los amigos nunca se apenan del todo en tu desgracia, porque les ofrece la más hermosa oportunidad para demostrarte cuánto les importas, cuánto se preocupan por ti, cuán generosa es su disposición.

  • By Anonym
    David Trueba

    Yo no respondí pero pensé que la diversión deja de ser diversión cuando se vuelve obligatoria. Tener veinte años sin tener veinte años era un esfuerzo que no me tentaba.